Los regidores y consejeros la tendrán más difícil, puesto que se les designa más funciones y responsabilidades para la fiscalización de las autoridades, incluso rendirán cuentas de su labor en una audiencia pública en cada una de sus provincias anualmente, según la Ley 31433, que recientemente fue promulgada.
Con esta nueva Ley, los regidores tendrán la capacidad de fiscalizar la gestión pública del municipio al que pertenecen con la asignación de los recursos que le permitan la capacidad logística y el apoyo profesional necesario de su municipio.
También podrán designar comisiones investigadoras sobre cualquier asunto de interés público local con la finalidad de esclarecer hechos, formular recomendaciones orientadas a corregir normas o políticas. Los informes y conclusiones serán públicas y puestos a consideración del concejo municipal, así mismo, deberán fiscalizar la implementación de las conclusiones y recomendaciones de la Contraloría General de la República. De no hacerlo, pueden ser denunciados por omisión de funciones.
En cuanto a los consejeros regionales, también el Gobierno Regional deberá asignarles la capacidad logística y el apoyo de profesionales necesarios para el logro de objetivos de las comisiones investigadoras. También deberán fiscalizar la implementación de las acciones de control de la Contraloría General de la Republica, así mismo, podrán fiscalizar los actos de las unidades ejecutoras u/o gerencias sin necesidad de comunicación previa.
Finalmente deberán rendir cuentas de su labor, para tal efecto llevarán a cabo al menos una audiencia pública anual de rendición de cuentas en la provincia que representan.
Así se incrementan también otras atribuciones y responsabilidades, por ende, los precandidatos a estos cargos tienen que pensarlo dos veces para asumir estas funciones, porque no vayan a ser que terminen peor que la autoridad a la que deben fiscalizar. En simple piden gente más preparada.