No es la primera vez y es probable que no sea la última. El ministro de Educación, Morgan Quero —el mismo que en junio pasado sostuviera que las agresiones sexuales a niñas awajún serían una “práctica cultural que lamentablemente ocurre en los pueblos amazónicos”— volvió a generar polémica y rechazo ciudadano.
Fue ayer, al ser consultado por una periodista sobre el silencio del Gobierno respecto de los fallecidos en las protestas tras la caída de Pedro Castillo, precisamente en el Día de los Derechos Humanos que se conmemoró en la víspera. El titular del Minedu, sin titubear, respondió: “Los derechos humanos son para las personas, no para las ratas”.
Como era de esperar, el exabrupto ministerial provocó una serie de críticas en diversos sectores políticos y sociales, lo que obligó a Quero a pronunciarse al respecto. Sin embargo, lejos de rectificarse, insistió en su yerro y atribuyó los cuestionamientos a una supuesta “tergiversación” de sus declaraciones.
Nada más lejos de la verdad. La pregunta fue clara, directa y sin interferencias. Pese a ello, Morgan Quero persistió en su pachotada. “Se ha tergiversado el diálogo. Yo salía de un espacio donde declaraban de la lucha que tenemos que llevar adelante como sociedad en contra de los violadores y asesinos. Yo supuse que esa era la pregunta…”, repitió insistentemente a Canal N, y agregó que los periodistas no le permitieron escuchar la interrogante. En el video, no obstante, solo se ve a su entrevistadora junto a él, a nadie más.
¿No cree que eso amerita disculpas públicas?, se le inquirió entonces. “No, yo supuse que era una pregunta en el contexto del diálogo (sobre los violadores de menores)”, replicó.
Desde el Congreso, en tanto, parlamentarios de distintas tiendas políticas reclamaron su salida del gabinete y rechazaron que siendo ministro de Educación ofrezca ese tipo de expresiones.
Además, esbozaron la posibilidad de una interpelación y eventual censura, pero todo no pasa de buenas intenciones; la legislatura concluye esta semana y no hay tiempo. La decisión final queda entonces, como siempre, en manos de la presidenta Dina Boluarte que ya antes ha pasado por agua tibia sus desatinos.
SABÍA QUE
La Defensoría del Pueblo rechazó las “deplorables declaraciones” del ministro Quero “que afectan la memoria de las víctimas” de las protestas.
Exigió, además, a la presidenta Dina Boluarte su “inmediata destitución”.