Andrea Vidal Gómez, extrabajadora del Congreso de la República, falleció este martes tras pasar siete días en la unidad de cuidados intensivos del hospital 2 de Mayo. La joven de 34 años fue atacada a balazos por sicarios mientras se trasladaba en un taxi.
Vidal Gómez inició su carrera en el sector público en el Gobierno Regional del Callao, donde trabajó entre 2019 y 2022. Posteriormente, en 2023, ingresó a la Oficina Legal y Constitucional del Congreso de la República, bajo las órdenes de Jorge Torres Saravia, quien fue separado de su cargo tras denuncias periodísticas.
Su labor en el Congreso incluía la elaboración y revisión de proyectos de ley e informes relacionados con el sector privado. Además, Andrea estaba cursando un magíster en Derecho Corporativo en la Universidad de Lima, lo que reflejaba su compromiso con su desarrollo profesional.
Denuncias de corrupción
El caso ha ganado relevancia mediática debido a las acusaciones de que Jorge Torres Saravia, su exjefe, estaría vinculado a una red de prostitución operativa dentro del Parlamento, según denuncias difundidas por Willax TV. Estas afirmaciones, recogidas por las autoridades, han generado indignación en el ámbito político.
Eduardo Salhuana, presidente de la Mesa Directiva del Congreso, condenó enérgicamente los hechos y anunció la separación de Torres Saravia de su cargo. «Censuro tajantemente esa conducta, sea del partido que fuese», declaró, subrayando el compromiso del Congreso con la transparencia.
Por su parte, la congresista Patricia Chirinos exigió enérgicamente justicia a través de la red social X: “Todos los peruanos exigimos una exhaustiva investigación sobre este oscuro caso, que involucra a figuras de poder y una red de prostitución que operaría en el Congreso. ¡Encuentren a los culpables y hagan justicia!”. Asimismo, pidió la intervención inmediata del Ministerio Público para esclarecer las responsabilidades.
Frente a las acusaciones, Torres Saravia negó cualquier implicancia, argumentando que no tenía control directo sobre la contratación del personal involucrado. “Yo no las contrato directamente; eso lo hace el departamento de recursos humanos. Conozco a algunas de ellas, pero las otras las he visto recientemente”, declaró en su defensa.