Reduce la velocidad: La lluvia y la neblina empeoran la visibilidad y las condiciones de la carretera, por lo que es importante reducir la velocidad. Cuanto más lento circules, más control tendrás del vehículo y más fácil te resultará frenar.Mantén una distancia prudente: Mantén una distancia prudente con el vehículo que va adelante. Puedes usar la regla de las 3V, que indica que la visibilidad, la velocidad y la distancia con el vehículo delantero deben ser el mismo valor. Usa las luces: En caso de lluvia, enciende las luces bajas y el limpiaparabrisas. En caso de neblina, usa las luces intermitentes y las luces de niebla delanteras, que se colocan lo más cerca del suelo posible.

Conduce suavemente: Evita maniobras peligrosas y movimientos bruscos.Ten las manos en el volante: Mantén las manos firmes en el volante. Revisa tu auto: Revisa el estado de tus llantas, incluidas las de repuesto, y tus frenos. Considera retrasar el viaje: Si las condiciones climáticas son adversas, es mejor llegar un poco tarde que poner en riesgo tu vida.