Con apenas tres años de entrenamiento formal, Mariangela Silva logró lo que muchas jóvenes deportistas sueñan: integrar la selección nacional y representar al Perú en una competencia internacional.
Nacida en Venezuela, la central de 1.82 metros decidió enfundarse la camiseta blanquirroja en el Mundial Sub 19 de Vóley, que arrancó esta semana en Osijek, Croacia.
A pesar de haber nacido fuera del Perú, Mariangela no duda al hablar de su identidad. “Soy más peruana que venezolana, me considero así”, afirmó en una entrevista con La Cátedra Deportes.
La voleibolista siente orgullo de representar al Perú, país donde reside su padre y al que desea reunir a toda su familia. “Mi motor es mi familia. Mi papá está en Chiclayo y mi mamá en Venezuela. ¿Quién no querría tener a toda su familia junta? Todo lo que estoy haciendo es por ellos”, sostuvo.
Consciente del sacrificio que implica dejar atrás a sus seres queridos, la joven deportista se propone brillar en el torneo para ganarse un lugar en la élite del vóley y, con ello, acercar a los suyos. “Tengo que traerlos a todos aquí”, expresó con convicción.
La selección peruana femenina afronta este certamen con renovada ilusión. Silva, quien busca consolidarse como titular en su posición, sueña también con ser contratada por un club profesional que dispute la Liga Nacional.
Una historia que trasciende fronteras
“Estoy muy emocionada y muy orgullosa de mí misma. Llegar a una selección nacional y para un Mundial todavía es una emoción muy grande para mí”, añadió.
Mientras el combinado nacional se mide ante potencias del deporte, Mariangela escribe su propia historia: una de lucha, identidad y esperanza. Representa a Perú no solo por una camiseta, sino por elección y corazón.
Comentarios